Siendo descendiente de caballos españoles y peruanos, el caballo costarricense de paso, es un ejemplar noble e inteligente, fácil de domar si crea un vínculo con su criador. Su porte y caminar es estilizado y con elegancia, siendo utilizado no solo para presentaciones y concursos, también de gran ayuda dentro de tratamientos terapéuticos. Montar este caballo significa un beneficio al cuerpo del jinete.
Origen del Caballo Costarricense de Paso
Tabla de Contenidos
Los orígenes del caballo costarricense de paso se introducen en los tiempos de la conquista española, época en la que los españoles se servían del caballo como medio de transporte y vehículo de guerra. Dos regiones de Costa Rica resultaron privilegiadas por sus condiciones bioclimáticas para el desarrollo de la cría de caballos, estas son Cartago y Valle Central, aquí arraigó la cría de caballos, ya que estos eran utilizados para el trabajo agropecuario y el transporte y comunicación entre pueblos. Para 1880 el gobierno de la época elaboró leyes que facilitaron la importación de equinos y otras razas de ganado.
Entrado el siglo XX ingresan a Costa Rica caballos provenientes de Perú y España, lo que facilitó las condiciones para el cruce de razas, lo que dio origen al actual caballo de paso costarricense. En el año 1968 se produce el cruce de yeguas costarricenses con sementales peruanos, lo que dio realmente origen al caballo de paso.
Crianza
Los caballos costarricenses de paso han sido exitosos porque se crían en un medio idóneo, esto es, en condiciones que les permiten un alto desarrollo de sus potencialidades equinas. Estas afloran y se incrementan en base al contexto natural en los reciben una equilibrada nutrición a la vez que pueden ejercitarse durante periodos que van desde 10 hasta 40 minutos. Asimismo, la buena atención sanitaria en la que los cuidados médicos especializados permiten la sanación o en todo caso la prevención de afecciones diversas. Por otro lado el trabajo de la doma requiere de periodos largos de hasta 3 años.
Otro aspecto importante en el ámbito de la cría de caballos de paso está lo que se denomina la impronta, que no es otra cosa que el temprano contacto humano como los animales recién nacidos, a los fines de ir creando vínculos que a futuro favorecen los procesos de herradura y la doma.
El destete debe realizarse a los dos años y medio a partir del nacimiento del potrillo. En cuanto a la vacunación antitetánica, esta debe realizarse al momento del nacimiento del animal porque en el entorno de los equinos abundan bacterias que causan tétano. La desparasitación debe ser un ejercicio periódico por parte de los médicos veterinarios, previo exámenes de heces, lo que dará la pauta del momento más conveniente para realizarla.
Comportamiento del Caballo Costarricense de Paso
El caballo de paso de Costa Rica se caracteriza por un temple brioso, noble y manso a la vez cuando ya ha sido domesticado, no obstante su resistencia hacia la doma. Otros rasgos positivos es su amplia capacidad de aprendizaje, lo que demuestra que es un animal muy inteligente. Cuando está en su condición de animal de paso demuestra un trote delicado, armónico y muy definido, lo que es facilitado por la flexión de las rodillas y los corvejones.
Utilidad
Los caballos costarricenses de paso son campeones en el escenario de las competencias de caballos de paso. En ese aspecto tienen fama internacional. Sin embargo, se ha abierto un nuevo escenario para tan noble animal a través de programas orientados a la salud denominados equinoterapias. Estas aprovechan las cualidades de nobleza y mansedumbre equina a los efectos de la recuperación de personas con alteraciones de la salud. Se sabe que la adecuada postura de la espalda permite un adecuado trabajo de la médula espinal. En ese sentido, los caballos de paso transmiten vibraciones que activan la médula espinal y el flujo de información al cerebro.
El desplazamiento del equino obliga al cuerpo del jinete a realizar ajustes anatómicos que permiten el establecimiento del equilibrio. Se ha observado que cada paso del caballo genera entre 1 y 125 movimientos en un segundo. Si el jinete permanece 30 segundos sobre su caballo obtendrá de 1.800 a 2.200 ajustes en su cuerpo, con repercusiones favorables sobre la salud en general y muy particularmente sobre el cerebro.
Andar sobre un caballo de paso costarricense reajusta el organismo, libera a las personas de miedos, ya que incrementa la confianza en sí misma y facilita la concentración, se ensancha la capacidad pulmonar, se activa la circulación y se viven experiencias constructivas que mejoran la calidad de vida. Al montar los movimientos de vaivén no solo activan el tono muscular, sino también desatan nudos emocionales liberando de tensiones a los jinetes.