Caballo marismeño

El caballo marismeño, entra dentro de la categoría meridional, que tiene sus raíces en la península Ibérica. Se trata de una raza que debe su nombre al estar cerca de marismas, siendo aprovechado para labores propias de estas zonas. A lo largo de la historia se ha logrado cruzar con otras especies, hasta lograr ser trasladado al continente del nuevo mundo. Sin embargo esto provocó que disminuyera el número de la población, iniciando labores para recuperar la especie y evitar su extinción.

Origen del Caballo marismeño

El origen del caballo marismeño, se asienta en Huelva, España. Y su nombre hace referencia al hábitat donde suele ser encontrado, que son las marismas de Doñana, viviendo muy cerca del río Guadalquivir. Sin embargo, sus raíces se encuentran arraigadas en sus antepasados que habitaron la península Ibérica.

Caballo marismeño

Durante los viajes de Colón, fue incluido dentro de la tripulación que viajaría al continente americano, logrando establecer esta especie al otro lado del mundo, adaptándose al nuevo territorio, pero que lo llevo a reproducirse con otras razas.

Con esto, se logra la aparición de nuevos especímenes que conservan las características del caballo marismeño. Pero no solo se detuvo su cruce ahí. Se ha relacionado con otros equinos que habitan al norte de África, disminuyendo la población de esta raza española. Esto generó gran preocupación, ya que empezó a declararse en peligro de extinción.

Ante la alerta, empezó el proceso de recuperación de la especie, que incluyó un programa de reserva que promete proteger a los caballos, asegurando su reproducción y supervivencia. Para el 2003, se registra como una raza reconocida

Crianza

El caballo marismeño, al considerarse en peligro de extinción, pasa a un nuevo  estado de crianza, buscando su supervivencia. De por sí, se reconoce que es un espécimen, que por lo general cuenta con una excelente condición física y de salud, lo que resulta un alivio para sus cuidadores. De la misma manera, no resulta una preocupación su alimentación, ya que no es un animal que requiera grandes cantidades de alimento.

Caballo marismeño

Sin embargo, existe un monitoreo constante para corroborar que la población se encuentre en total equilibrio. Se le mantiene en una reserva del Parque Nacional de Doñana, en Andalucía, teniendo suficiente espacio para correr semisalvaje. Además, se controla su ciclo reproductivo, para evitar algún problema en la gestación o en las crías nacidas. Aun así, cuando la yegua entra en parto, es capaz de terminar este proceso sin problemas, sin importar el clima. Y resulta fácil su crianza, ya que a lo largo de su existencia, se ha considerado resistente a distintas enfermedades.

Comportamiento del Caballo marismeño

Cuando se habla del caballo de las marismas, o mejor conocido como marismeño, se está ante un espécimen dócil, y muy tranquilo. Esto facilita a sus cuidadores entrar en contacto con él. Tiene una personalidad vivaz y llena de energía, pero que a la vez cuenta con un porte rústico. Con esta última característica, es lo que le permite poder moverse sin problemas en las zonas de su hábitat. De la misma manera, cuenta con un andar seguro y firme, que a la vez le proporciona un trote rápido.

Utilidad

Aunque se trata de una especie en peligro de extinción, ha tenido gran utilidad dentro de las actividades humanas. Principalmente, se destaca su protagonismo en las labores del campo, como la agricultura, y la doma vaquera. Gracias a su gran resistencia y fuerza, en algún momento se les consideró ideales para el transporte de pequeñas balsas a través del agua.

Pero debido a su gran importancia actual, son los protagonistas de ciertas ferias, que se celebran en honor a este. Aquí se exponen cada una de sus habilidades, y se concientiza a su protección.

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