El origen de las carreras de caballo a manera globalizada, (porque cada país cuenta la versión de los inicios del hipismo o equitación según haya comenzado en sus tierras), posee asideros reales entre el uso del caballo para el entretenimiento y/o deporte, cuando antes de ello sólo fungía como transporte.
Pudiéramos tener como referencia visual, aunque no sea el origen de las carreras de caballo como tal, la espectacular escena de las carreras de cuadrigas en la película BEN-HUR con Charlton Heston. Esa emoción y entrega, velocidad y competencia, incluso ver las apuestas entre el público como quien ahora las hace en un casino online, nos hacen entender que el hipismo es parte de la historia antigua y moderna toda, siendo necesaria para:
- Salud del caballo de carreras.
- Mover la economía con orden legal.
- Entretenimiento para una gran masa poblacional.
- Cuidados intensivos para caballos y teguas.
- Fuentes de trabajo internas y externas.
Vamos pues a sintetizar el origen de las carreras de caballo, de la siguiente manera:
El origen de las carreras de caballo
Roma, Grecia y Etruria iniciaron al actual hipismo como honras en los actos funerarios o las honras a sus dioses.
La que se considera la primera carrera de caballos en la historia fue el desafío entre Enomao y Pelope, ganado por éste con algunas trampas. El lugar donde se realizó la carrera, se le llamo Hipódromo en honor a Hipodamia (esposa de Pelope), sin que se concluyera el recinto.
El primer recinto de carreras fue en santuario de Zeus en Olimpia, reflejada por Homero (escritor de la Ilíada), quien describió al hipódromo como un lugar de doble pista en una llanura donde los carros iban en doble sentido, dando giros alrededor de la meta.
Dicha competición fue en el año 680 a.C., siendo parte de la Olimpiada XXV de dicha era, compitiendo por una corona de acebuche, siendo ganada por Corebo de Elis a quien se le honró bautizando a una ciudad cercana a Olimpia.
Par el año 648 a.C., cambiando las tradiciones funerarias o de honras míticas, se comenzó a correr montando el jinete al caballo, siendo esto hecho al pelo o con el uso de una gualdrapa. Podríamos decir que es oficialmente el origen de las carreras de caballo modernas, contándolo desde esta fecha y su marco de celebración, que fue la Olimpiada XXXIII.
El pasar de los años y la realización de los juegos Panhelénicos obligó a instaurar reglas y categorías, para aminorar los actos insanos por parte de los contendientes. Además, se subdividió en caballos adultos, potros y yeguas.
Con el origen de las carreras de caballo, se instauraron nuevos y mejores sistemas educativos, impulsados por filósofos como Platón y poetas como Píndaro.
Las carreras de caballos no se pueden estigmatizar a los hipódromos. En las llanuras, cientos de etnias o habitantes rurales realizan estas competiciones en llanuras que bien se adaptan a la definición oficial de carreras.
Por el origen de las carreras de caballo, se pudo dar una nueva visión a su uso, que se fue difundiendo en todo el planeta, creando espacios y normas para las carreras como para el cuidado de los equinos.
Incluso, en las áreas rurales, la cría y cuidado de los caballos de carreras es en extremo acentuada, por ser una manera humanista de tratarlos y ser una manera indirecta de dar prosecución a la historia que, en general, se le debería de consignar a Grecia, porque retiró el carácter funerario, de peso (tirar de carruaje o cuadriga) y religioso, para transformarlo en una manera de honrar al hombre, al ejemplar y al lugar que representaba.