“La música doma a las bestias”, es una frase que nos han inculcado desde siempre. Realmente no podemos llamarle bestias a quienes pueden utilizar sus neuroreceptores a favor de conjugar la calma y la concentración gracias a la diversidad de tonalidades existentes. Con respecto a qué música calma a los caballos, hay factores emocionantes, ya que tanto ellos como los perros, los delfines y algunas aves, saben conjugar la calma con la actividad.
De esta manera, aparte de mostrar sus dotes rítmicas, se sienten alejados de los sonidos o ruidos fuertes, las órdenes difusas y saben discriminar perfectamente cuál tipo de música es la que les atañe y cómo han de asimilarla.
Ergo, saben ser animales que pueden bailar gracias a las inducciones dadas por sus dueños y entrenadores o simplemente, retozan a su manera ante las melodías que le son más placenteras.
Y en este caso, dicha música placentera no es precisamente aquella cuyos decibeles o tonalidades se encuentran preparadas neuronalmente para llegar al estado alfa de relajación.
Por el contrario, quienes ya saben y aplican lo referente a qué música calma a los caballos, saben que incluso las melodías más pegadizas son capaces de animar y hacer que el caballo entre en descanso, pueda drenar su hiperactividad e incluso mejorar su poder sexual y/o afectivo.
Los equinos y las notas musicales
Leíamos una publicación sobre flauta traversa precio donde nos mostraba la comunión entre una niña ejecutante y las actitudes casi de reflejo condicionado del caballo.
Y decimos que casi, porque algunas de las ejecuciones casi tipo silbido sí eran para indicar “levántate, acuéstate, camina, saluda, relincha, trota, corre”, que son propicias de quienes aman a un caballo más allá de la relación equino – propietario.
También el caballo llamaba la atención de la niña sobre los momentos en que deseaba que le ejecutara alguna tonada amena, sin importar era la misma o diferente. Lo que valía era el instrumento y que ambos gozaran mutuamente.
Eso dice mucho de la inteligencia emocional de los caballos.
Los caballos de paso, de exhibición, de rodeos y de estamentos militares, aprenden por igual a discriminar las notas musicales que son órdenes o rutinas (desfiles, entrenamientos) y cuáles entran en el compendio de qué música calma a los caballos.
Eso ayuda a que al estar en sus corrales, puedan utilizar la música que se les dirige o la de ambiente para descansar, sin que ésta perturbe su ciclo circadiano y mucho menos en las hembras, su ciclo femenino y en la gravidez.
Qué música calma a los caballos
Hemos observado con beneplácito que algunas interpretaciones realizadas en instrumentos de viento como la flauta traversa ayudan a calmar a los caballos tanto para dormir como para un pasteo cómodo y un trote placentero.
Recomendamos también los instrumentos de cuerda, algunos otros instrumentos de viento y grabaciones que no sean propiamente en formato MIDI y sean regulados los bajos y los agudos para que no turben el descanso del caballo.
Algunas canciones que les gustarán son:
- Sonata Claro de Luna.
- Para Elisa.
- Balada para Adelina.
- Yesterday.
- En aquel mercado persa.
- Sorba el griego.
- Jarabe tapatío.
- Furusato.
- Carmen de Bizet (opertura).
- Varias del folklore flamenco.
- La Cumparsita.
- Rock del Reloj (fue la canción típica en los circos).
- Canción de cuna (infaltable en todo listado de qué música calma a los caballos).