Los aztecas son una raza de caballos desarrollados en México, pero que en realidad su linaje proviene del caballo español. Son musculosos, bien construidos, elegantes y conocidos por su capacidad atlética innata. Además del placer de montar a caballo, el polo, salto y las corridas de toros, sus talentos son ampliamente utilizados en eventos competitivos en entrenamientos de control, cuerda y corte.
Un azteca correctamente entrenado es un caballo muy funcional y adecuado para la mayoría de las populares disciplinas equinas de la época. Posee gran agilidad, sentido, inteligencia, y voluntad que lo hacen uno de los más funcionales del continente.
Acompáñanos a conocer todo lo referente sobre los caballos aztecas para entender por qué es el caballo nacional de México.
Historia de los caballos aztecas
Tabla de Contenidos
La raza de caballos aztecas es un fenotipo joven desarrollado en México durante la década de 1970, cuando varios de los distinguidos criadores de caballos, funcionarios gubernamentales, veterinarios y expertos en genética trabajaron juntos para crear la primera raza equina nativa de México. Tenían en mente un caballo que se asemejara al criollo mexicano de ascendencia española, que jugó un papel importante en la historia del país, pero que no es nativo y está casi extinto hoy.
Se conoce que al principio, el cuarto de milla y algunas selectas yeguas criollas mexicanas fueron cruzados con sementales andaluces por numerosos propietarios de machos. El resultado final del cuadro de cruzamiento fue el caballo azteca que se ha ido reproduciendo hoy en día.
El azteca es el resultado de un gran amor de México por los caballos. El país de américa central siempre ha tenido un gran interés y admiración por los caballos y deportes equinos. Aunque existían varias razas de caballos en el país, no había ninguna raza mexicana. Incluso los caballos criollos, que sirvieron fervientemente a los amos de la revolución mexicana, no eran realmente una raza nativa. Por tanto, los caballos aztecas son el resultado de la búsqueda insaciable de desarrollar un caballo nativo mexicano.
Características físicas de los caballos aztecas
El azteca es una hermosa combinación de las cualidades admiradas del caballo español y el cuarto de milla. Al igual que estos dos caballos, es un animal compacto y poderosamente musculoso sin ser pesado. Una forma de visualizar al azteca es con la mitad delantera del andaluz, pero sin el cuello tan grueso y la cabeza más refinada y la mitad trasera del cuarto de milla.
- Color: Casi todos los colores sólidos, siendo el gris el más común
- Altura y peso: 450 a 540 kg de peso y al menos 14.3 -15.1 manos de altura.
En general son caballos musculosos, con cara convexa o recta, cuello ligeramente arqueado, pecho ancho y hombros inclinados. La parte posterior es bastante corta, recta y fuerte, y desaparece en grupa amplia. Las piernas son finas y fuertes, con buenas articulaciones, buenos patrones y patas para montar. El caballo se mantiene naturalmente cuadrado y orgulloso.
Habilidades de los caballos aztecas
La mezcla de colección natural, espalda fuerte, cuarto traseros y hombros potentes permiten tener al azteca tener una buena flexibilidad y rango de movimiento. Le da la capacidad de avanzar con gran agilidad, potencia y rapidez. Este hecho, junto a su audacia y disposición para recibir órdenes, son características cruciales para el trabajo que realizan a tal perfección en los ranchos con ganado, corridas de toros, deportes, doma y salto.
Personalidad y comportamiento
El caballo azteca es un caballo generalmente tranquilo que posee características de personalidad favorable como: elegancia, nobleza, audacia, inteligencia, buena voluntad y poder. Al igual que sus antepasados españoles, son enérgicos y valientes, pero manejables para cualquier jinete.
Salud y Vida
Son generalmente sanos, no se conocen enfermedades específicas de la raza, aunque siempre se requiere un control de veterinario regular. Poseen un excelente promedio de vida de 25-30 años.
Usos
El azteca es un caballo versátil y atlético que ya se ha demostrado en muchos deportes equinos. Una de sus cualidades más atractivas es la verdadera voluntad de complacer a su dueño y estar siempre dispuesto a entrenar. También se emplea para la equitación general y la ganadería. Se desenvuelven bien en ranchos.